Seguimiento después de un Diagnóstico de Melanoma 

El cuidado de un paciente con melanoma no termina al finalizar un tratamiento, debe existir un chequeo periódico durante varios años posteriores al diagnóstico. 

Tu equipo de doctores deben continuar con un monitoreo médico para vigilar recurrencia del melanoma, para el manejo de los efectos secundarios de los tratamientos y para monitorear tu salud en general. 

Tu plan de seguimiento o monitoreo probablemente incluye visitas periódicas con tu oncólogo y dermatólogo, acompañadas de exámenes físicos de rutina y estudios médicos durante un periodo de varios años. 

El principal objetivo del monitoreo es estar al pendiente de cualquier recurrencia de la enfermedad (es cuando el cáncer regresa), o progresión de la enfermedad, es decir, el esparcimiento del melanoma original a otras partes del cuerpo.  

Chequeos de Rutina 

Durante el monitoreo es probable que el doctor te realice una serie de preguntas sobre tu salud, te haga un análisis de sangre, y un chequeo físico, y/o estudios médicos como rayos X, tomografías computarizadas, PET, resonancias magnéticas, etc. 

Los tipos de estudios que se deben realizar dependerán de distintos factores como el tipo de melanoma, la etapa de la enfermedad, el tipo de tratamiento que se utilizó, tu salud en general, etc. Si tuviste una etapa temprana de melanoma, es probable que tu doctor no recomiende estudios médicos posteriores, únicamente visitas periódicas con él. 

En general, las revisiones médicas se recomiendan de cada 3 a 6 meses, por los primeros 2 o 3 años, y posteriormente una vez al año. Sin embargo cada caso es distinto y tu doctor puede recomendar un plan de seguimiento distinto al anterior. 

También es recomendado visitar a tu dermatólogo periódicamente para llevar un registro de tus lunares y manchas de la piel. Algunos doctores recomiendan una visita al dermatólogo cada 3, 6 o 12 meses, según sea el caso de cada paciente. 

Cuidado de la Salud en General  

Adicionalmente, se recomienda mantener un cuidado de la salud en general después de un padecimiento de cáncer.

Algunas actividades que pueden ayudar a lograr esto son:

  • Mantener y cuidar un peso óptimo
  • Realizar rutinas de ejercicio frecuentemente
  • Mantener una alimentación balanceada y lo más sana posible, consumiendo muchas frutas, verduras, granos enteros, limitando azúcares, alimentos altamente procesados y el consumo abundante de carnes rojas y procesadas. 
  • Limitar el consumo de alcohol o evitarlo si es posible
  • Evitar el consumo de tabaco o evitarlo si es posible
  • Protegerte del sol diariamente con barreras de protección como bloqueador y ropa

No esta científicamente comprobado que seguir estos puntos evitará un melanoma o la recurrencia del mismo, pero sí es seguro que ayudará a mantener nuestro cuerpo sano, fuerte y en las mejores condiciones para enfrentar cualquier enfermedad futura.